Manteniendo lo vivido…

Un primer recuerdo… imágenes borrosas, que se acumulan en mi cabeza. Tendría 3 años a lo sumo, una guardería, un armario, una profesora y un juego… Imagen distorsionada, mancillada por el tiempo. Se que es real porque no hay fotos de ese momento, de esa época en general apenas hay instantes borrosos que de vez en cuando aparecen por mi mente, y en mi cabeza permanece desde hace mucho tiempo, resistiéndose a ser olvidado y apartado.

Pasado eso se entremezclan fotos con vivencias, por lo que he de esperar tiempo, para tener recuerdos reales, no distorsionados por imágenes que puedes sacar de un cajón. Una casa, la de mi abuela, un par de bicis y dos niños aprendiendo a base de golpes a dar pedales. Marcas que perduran a día de hoy en los cuerpos adultos de dos personas ya formadas. Tiempos en los que los niños se comportaban como tal, con la atención de los padres pero sin un exceso de protección que permitía disfrutar de la libertad controlada que teníamos.

Responsabilidades delegadas, a mediados de los 80, 6 años eran toda una vida. Un 23F experimentado con los ojos de un niño, que acababa de cumplir 7 años, y que solo veía como por una extraña conjunción de hechos, en la tele sustituían las noticias por la versión animada de viaje al centro de la tierra. Ajeno a lo que acontecía en el mundo adulto, una noche larga, disfrutada..., Un día sin colegió, que desastre, pero había una película chula en la tele que nos traslado por un rato a un sitio de fantasía, ajenos a los temores y los fantasmas que se desataban en esas inciertas horas…

Son algunos de esos primeros recuerdos que, como muchos de otros, el tiempo los borrará o modificará adaptándolos a una realidad temporal. Sin embargo solo es mantenerlos, no vivir en ellos ni obsesionarse por un tiempo que ya fue y no volverá. Seguro que tenéis muchos recuerdos de este tipo… compartirlos, porque es la única forma de mantenerlos vivos.

Sonando: Luka
Estado: Nostálgico