Ante todo claros en la vida, claros en los objetivos, claros en los deseos, dejemos la opacidad para otros momentos, pero como ser claros cuando ni nosotros mismos sabemos lo que queremos.Parece sencillo, pero es algo, inmensamente difícil de conseguir, nos quejamos constantemente de que la gente no sabe lo que quiere, de que la gente no es clara, pero quien este libre de pecado que tire la primera piedra.
Intentamos mostrar las cosas como nos gustaría que fueran y no como son en realidad, o como les gustaría a los demás que fueran por miedo al rechazo de nuestro entorno. Hay que ser valientes y afrontar la vida con decisión, superar nuestros miedos, derribar barreras. Aceptarse es el primer paso para conseguir ser un poco más felices, es cierto que no te librará de problemas, probablemente te los dará, pero con seguridad podrás dormir siempre con la conciencia bien tranquila.
Claramente tendemos hacia soluciones fáciles, ser claro es difícil no imposible, es el principio de un duro camino lleno de disgustos. Pero que también para sostener el conjunto nos colmará de recompensas emocionales. En el fondo, de lo que se trata es de ser equilibrados y para ello es necesario ser sinceros con los demás, pero sobre todo con nosotros mismo.
Sonando: Freestyler
Estado: Librepensador
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1 comentarios:
Este post, me parece un poco diferente al tono del resto, en el sentido de que este tiene un toque ciertamente religioso, pero está bien. Respecto a tu empeño en la claridad y veracidad en la vida, quiero añadir algo que leí una vez y me gustó, y dice: "¿Qué es el error, sino el punto de partida de la verdad? Decía Rousseau, que quien más ha vivido, no es quien más años ha cumplido, sino, aquél que más ha experimentado en la vida. Y..qué es vivir, sino equivocarse una y otra vez? Y..quién es más sabio, sino aquel que que más veces cometió el mismo error hasta pulirlo en acierto? Por eso, el error, antes que el defecto, es, en realidad, el origen de la certeza absoluta. Besos. Bea.
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