Semidioses terrenales...

Dentro de lo complicado que es vivir en una sociedad, y más en la que nos toca en estos tiempos, debemos destacar a un grupo particular de individuos que suelen hacer lo más difícil fácil y lo fácil imposible.

Seres que están por encima del bien y del mal, y que en muchos casos tienen una justificación fundada en situaciones laborales o culturales. Estos individuos son necesarios, representan un motor y un ejemplo para muchos, pero no siempre son reales. Normalmente estas personas son egocéntricas, prepotentes, e independientemente de su capacidad de liderazgo, son razón de pasiones y odios extremos.

Hay que ser consciente de su naturaleza y condición humana, de la que muchas veces ellos mismos no son conscientes. Eso representa un problema y produce choques con semejantes de rango inferior que no entienden ciertas actitudes, sobra decir que también desconocen sus aptitudes.

Antes decía que no siempre son reales, y este es un dato importante a tener en cuenta, ya que no hay nada peor que un tonto con maldad. Es importante reconocerse y evaluarse. Es importante someterse a juicios públicos y aceptar la crítica con agrado, por muy dolorosa que esta sea, ya que de esta forma, el rango divino alcanzado tomara más fuerza. Los falsos semidioses terrenales en realidad no son mas que frustraciones de momentos no vividos, de situaciones jamás dadas y de miedos irracionales. Peligrosas situaciones que crean dudas y producen daño al entorno que les rodea.

Sonando: Angels