jueves, 24 de enero de 2008

Metamorfosis sin Kafka…

Hace ya unos meses vengo usando los servicios de la EMT y la CMT, y eso que yo era del movimiento ‘anti’ transporte público. Sin coche me sentía inmóvil, retenido, y nada que ver. No era concebible verme a mí subirme a un autobús, un tren o un vagón de metro… Todos perdieron la porra, que vaticinaba 1 mes de uso en los casos mas optimistas. Pero a veces la realidad supera a la ficción y aquí me hallo encantado y maravillado de la singularidad que derrocha tal medio de transporte.

Momentos de viaje que aprovecho para leer, devoro libros, disfruto de situaciones y personajes que nunca conocerás ni te encontrarás en otros entornos, y aunque vaya absorto en mis cosas, en mi lectura y en la música que sale de mi N70, me voy fijando de vez en cuando en esa que se ha sentado en frente, de aquel que la mira, o de ese otro que tiene un tic que no puede controlar. Y por un momento todos somos iguales. Y aunque normalmente lo uso para ir a trabajar y es rara la vez que usaba un bus pasadas las 9 de la noche, ayer, y por casualidades -no tan casuales- llegue a casa pasadas las 11, y descubrí un metro diferente, un metro despoblado, con gente sentada en el suelo, con apenas 10 personas y las estaciones vacías.

Escenas diferentes a la prisa y al estrés que acompañan al día; refugio de emociones, refugio de la noche. Y de repente eche de menos mi cámara cuando veía escenas que merecían ser retenidas, no olvidadas por el paso del tiempo indolente.

Y descubrí que estoy viviendo otra vida, una vida que me gusta, que disfruto, en la que los momentos como este pasan a formar parte de mi vida, cuando antes ni siquiera me habría percatado. Más aún nunca hubiera sido testigo de aquellos dos que estaban justo al pie de las escaleras de la salida de plaza de Castilla -el sentado llorando con vergüenza y ella consolándolo de la mejor forma que sabía- y me sentí mas vivo que nunca. Cada día me gusta más Madrid, cada día me siento más de aquí...

Sonando: Pongamos que hablo de Madrid
Estado: Relajado
Posted by Picasa

6 comentarios:

Rous dijo...

...y lo que te queda por descubrir, Madrid es enorme, cuanto más la conozcas más te gustará y ya verás como ese corazón asturianin se dividirá.
Te cambio charlas sobre ciencia por paseo guiados.

Un beso

Neña Pantera dijo...

Tú quédate MAD que yo me quedo OVD...

Qué cambios maaaadre!

Over buscando city y Rose con mono del olor a verde...

increibleblebleble...

Overload dijo...

99 ya lo tengo dividido.., sabes que a mi no me cuesta darte charlas de nada y que agradecere esos paseos guiados. ;)

Rosebud.., parece mentira, sabes que yo soy Asturianin, como mi enano ;), pero eso no quita que valore donde vivo y lo bien que me encuentro aqui... Claro que echo de menos el verde, el agua, mi cantabrico, la sidra, los centollos, el martes de campo y Santu Firme... Pero es lo que me ha tocado vivir, o lo que he elegido, y no me arrepiento.

LILIT dijo...

Esto sí que es saborear cosas cotidianas, incluso insignificantes, diría alguno...

y contado con una sencillez y una belleza estupendas...
...aquí me quedo saboreándolo..

Anónimo dijo...

Que buen post!!!!

Acabas de definir perfectamente ese "noséqué" que me retiene aquí...y que sigo emocionándome cada vez que paso el túnel del Padornelo y veo el cartel que pone "Comunidad Autónoma de Galicia" pero desde hace un año, cuando paso Guadarrama y leo "Comunidad de Madrid",
pienso "ya estoy en casa"

Madrid, tiene algo...

Un beso

Olga

Anónimo dijo...

Madrid no está mal, mientras no respires hondo.