lunes, 10 de diciembre de 2007

Un dilema moral...

Casi siempre me he tenido por una persona integra, con unas estrictas convic- ciones morales a las que nunca he pensado renunciar, una escala de valores personal, lejos de cualquier ideología religiosa. Un código ético a seguir del que siempre me he sentido orgulloso.

Muchas veces me he apartado de la línea, para volver a encontrarme, asaltan dudas, dilemas morales de difícil solución, pero nunca hasta ahora había dudado de la validez de mis propias normas; eran fáciles de controlar ya que la balanza siempre caía del lado adecuado. Cierto es que no es un cambio en los valores, simplemente el reconsiderar una posición respecto a una situación muy concreta.

¿Qué hay ahora diferente que me haga plantearme ciertas cosas? ¿Sabiendo que actuó mal debería resignarme y renunciar? La verdad pienso ser egoísta. En otro momento, hubiese renunciado, hubiese tirado la toalla, y aceptado con resignación la influencia de lo casual. Pero ahora no…

Desde hace un tiempo a esta parte un descubrimiento accidental ha dado un vuelco a mi vida. Y el problema es que las fuerzas que tengo que contrarrestar, tienen un efecto enorme. El poder de compensar, la influencia del tiempo, y el valor del saber…

Y claro que tengo miedo. Miedo de perderte, miedo de no darte todo lo que mereces y necesitas. Miedos que agarrotan mi mente, que me acechan en la oscuridad y soledad de una noche de invierno. Ausencia de dudas respecto a lo que deseo, temores enormes ante la responsabilidad que conllevan… Y con todo esto tengo que pedirte que se diluyan tus temores, que confies en mi y que entiendas que merece la pena… ¿Con que autoridad puedo pedirte nada?.

Elegí un camino, voy por el y no pienso dejarlo. No es un camino fácil, probablemente ingrato, y largo, pero es el que he elegido y estoy convencido que me conducirá al mejor de mis futuros posibles… Un futuro donde se cumpla lo que motivó la elección. No es posible otro final.

Y que más da lo que piensen, y que más da lo que digan… A menudo pienso la cantidad de coincidencias que marcan nuestra existencia, sin embargo han de darse por si solas, no hay que forzarlas. El “y si…” no funciona, dosis de autoengaño para sobrellevar las cosas.

Lo realmente cierto es que esto es diferente en todos y cada uno de sus aspectos. Hay unos pilares sobre los que se asienta que nunca antes se forjaron, y solo por ello merece una oportunidad que el azar se ha negado a darle.

Sonando: In a little while
Estado: Pensando

Posted by Picasa

1 comentarios:

Neña Pantera dijo...

Por partes:
1) Buen lunes Niño!
2) En el amor y en la guerra... todo está permitido... y cuando digo todo excluyo pocas cosas...
3) Desde la trinchera de mi corazón, si necesitas al tanque, avisa... que para eso estoy...
4) No me has pedido permiso para usar esa canción!

(Always)
: )-<
Wendy