De un viaje, ilusiones y una diosa...

Ultimos aconteci- mientos han vuelto a dar un giro inesperado a la rueda de la diosa “fortuna”... Y es que nunca sabes ni cuando ni como de repente todo el universo se conjura para darte una SORPRESA. Para traer a tu vida ilusiones...

Para un "tipo" afortunado como yo, no debería resultar extraño que este conjunto de cosas sucedan; este tipo de regalos que el destino, - si, ese en el que no creo y del que a veces tanto hablo-, nos tiene guardados esperando ser descubiertos. Tal vez no tenga nada que ver con la suerte y mucho con la actitud, ya es otro tema... que mas da!

Ultimamente con la sensación “de tener de todo, pero nada que importe” me había resignado a ser la viva imagen del depredador que el tiempo se había encargado de pulir en mi. Unas veces victima, otras verdugo; un eslabón más de una cadena que parecía no poder romperse... He de reconocer que el papel me gustaba, soy feliz con la vida que llevo, es la que me ha tocado vivir, y sin embargo he de reconocer que me gustaría disfrutar de otras cosas que hasta ahora se me han negado.

Pero lejos de convertir esto en una explicación de mi pasado más o menos reciente; esta es la historia de un viaje de vuelta de Valencia, un viaje aburrido, cansado, largo; que prometía una cena con amigos y que el mismo viaje se empeño en entorpecer con un retraso inoportuno. Esta es la historia de un viaje de tantos otros, sin nadie en el vagón con quien charlar, sin nadie con quien mereciese la pena si quiera cruzar unas palabras. De un viaje que me hizo descubrir un brote verde... y del que esta floreciendo toda una pradera. Es la historía de como llegaste a mi espero que para quedarte de una vez por todas...

Pasaron los días; tus vacaciones y la curiosidad me hicieron picar, morder el anzuelo, viéndome atrapado en conversaciones que iban tejiendo una maraña de sensaciones que me retenían.

Y te preguntarás donde esta la diferencia... Es tan evidente para mi... La ilusión es la diferencia, las ganas de ser, de estar, de parecer... Las ganas en general de marcar diferencias, es estar ilusionado cada día y de parecer que no me he equivocado, que he apostado y he ganado.

"No tengo miedos, no tengo dudas, lo tengo muy claro ya..." siempre he sido asi para todo. Siempre he sido de los que saben cuando, como y donde quieren las cosas. De lo que implica, de los esfuerzos requeridos y necesarios, de los beneficios...

Siento que la energía que fluye; que las miradas acompañan y furtivamente buscan. Siento el deseo de comenzar a construir con cimientos sólidos... Las ganas de no querer ser como los demas.

Sonando: No queremos ser como los demas

Estado: Ilusionado